Paradojas sobre la conservación de los tiburones

01 de mayo de 2016

Autor: Emilio Martínez Cadilla. Director general de Espaderos del Atlántico, S.A

En los últimos meses hemos asistido a la decisión de varias compañías navieras  prohibiendo  el embarque en sus buques mercantes, de tiburones y de cualquier producto relacionado con estas especies. Estas compañías argumentan esta decisión en “los informes” de algunas organizaciones medioambientalistas, ya que,“ los tiburones son  especies en vías de extinción y consideran que el embarque de éstas puede suponer un alto riesgo de ilegalidad por la dificultad ( para las navieras), en determinar la procedencia legal o ilegal de las capturas”. Finalmente, en un loable alarde de compromiso sostenible, se declaran  “firmemente a favor de las iniciativas medioambientales destinadas a la protección de vida marina en todo el mundo”.

Nos alegra enormemente que las compañías navieras participen en la noble  causa de la  sostenibilidad ya que, igualmente, compartimos con ellas la misma filosofía y causa.

El problema, es determinar si ello responde a una estrategia comercial, de marketing, cosmética en definitiva, o por el contrario existe un compromiso real y efectivo con la preservación del medio marino.

Tal decisión nos parece desmedida y estamos convencidos de que este veto, responde a  las fuertes presiones de algunos grupos ecologistas, sobre la base de informaciones manipuladas y soslayadas intencionalmente. En el fondo, sentimos cierta envidia  por su gestión exitosa, aunque, todo hay que decirlo, ellos  siempre han jugado en casa y con el árbitro de su parte.

Con independencia de quien/quienes sean los incentivadores de esta medida, nos encontramos ante  un efecto colateral más de la política de la Unión Europea en materia de sostenibilidad de tiburones, puesto que, por ejemplo, las acciones de la UE en relación al famoso reglamento 605/3103 sobre la prohibición del finning (corte de aletas), no han hecho más que crear una imagen en la flota española de pesca poco responsable y de constante sospecha a la flota palangrera, algo totalmente alejado de la realidad. Todo esto, poco a poco, ha ido calando en la clase política y en la opinión pública…un síntoma  más de la misma enfermedad. Ello, nos reafirma nuevamente en la creencia de que para la UE siempre tendrán más peso los argumentos de organizaciones y lobbys cuya aportación, por ejemplo en materia científica y de conocimiento sobre los tiburones, es inexistente o en el mejor de los casos, infinitamente menor que la aportada por el sector y la comunidad científica española.

Por ello, creemos que es necesario refrescar la memoria de aquellos que de modo indiscriminado han iniciado una campaña de acoso y derribo contra la flota pesquera más responsable y selectiva del mundo:

1º.- De las más de 375 especies de tiburones, no todas son objeto de una pesca irresponsable. La flota española ejerce su actividad pesquera sobre dos especies; Prionace glauca (tintorera) e Isirus Oxyrinchus (marrajo dientuso), cuya situación biológica, a la vista de los resultados de los  comités científicos de las diferentes organizaciones regionales de pesca, es calificada por éstos como “explotación sostenible”. Esto es, las pesquerías no se encuentran en estado de sobre-explotación y por ello no cabe regulación que implique el establecimiento de medidas de control. No entendemos pues, cual es la base que avala las informaciones que posteriormente y con tanto éxito trasladan a la opinión pública y, en este caso, también a las navieras.

2º.- Ninguna de las especies capturadas por la flota española está incluida en la lista CITES sobre especies en peligro de extinción. Por ello, nos parece muy perverso que algunas de estas organizaciones conservacionistas, que con gran pompa apoyan sus  tesis en “ rigurosos informes”, metan en el mismo saco todas las especies de tiburones sin tener en cuenta el diferente estatus biológico de cada una de ellas. ¿Dónde está el rigor científico?¿Sobre qué base científica se soportan sus informes?¿Para Bruselas  solo valen los informes o pseudoinformes de determinadas organizaciones? ¿Se pretende intencionadamente ningunear los informes científicos y argumentos técnicos favorables a los esfuerzos de gestión y control efectuados por nuestra flota?

En consecuencia, no somos capaces de comprender el enorme eco, credibilidad y atención que a estos grupos de presión , les prestan las instituciones comunitarias. Esto solo puede responder a una predeterminada política de adoptar decisiones de cara a la galería cuyo objetivo último es tenerlas contentas solo por el mero hecho de evitar conflictos con una opinión pública intencionalmente desinformada por nuestras propias instituciones.

Se olvida Bruselas y  algunas ONG medioambientales, que la  primera regulación a nivel  internacional sobre tiburones ha sido efectuada unilateralmente por la flota española, la cual, adoptó  como primera medida de ordenación, insistimos de modo unilateral, la prohibición de capturar especies de tiburones amenazadas o con cierto riesgo ecológico (marrajo sardinero, tiburones martillo y peces zorro).

3º.- La flota Europea es la primera flota que ha asumido un plan de gestión de tiburones. Conjuntamente con la medida descrita en el punto anterior, nuestra flota también ha sido pionera en la plena implementación de la política de prohibición de cercenamiento de aletas a bordo de los buques y desembarco de los tiburones con las aletas adheridas. Paradójicamente, esta medida  de control y conservación se ha intentado impulsar por la UE en los foros pesqueros internacionales ( véase ICCAT), sin éxito alguno, en lo que podía considerarse un gran fracaso europeo, por su nula capacidad de negociación multilateral. En el fondo, no nos engañemos, es un fracaso de las organizaciones multilaterales, lo que nos lleva a dudar de su eficacia  en la adopción de medidas de conservación. Países como Japón o China han rechazado abiertamente la adopción de esta medida y seguirán siendo más competitivos y  más respetados que nosotros a pesar de no adoptar estas prácticas sostenibles. ¿Alguien lo entiende?

4º.- El comercio internacional de tiburones. Las flotas  asiáticas no emplean los servicios de contenedores para el transporte de tiburones, ya que efectúan transbordos en alta mar a sus propias flotas mercantes. Por lo tanto el problema de la contenerización no les afecta, y mucho menos las decisiones de las navieras al respecto. Es más, este veto, favorece a estas flotas  ya que es un medio ideal para dejar fuera de juego a sus grandes competidores, entre ellos, nuestra flota. Con su  operativa, las flotas irregulares asiáticas, no afloran sus capturas y pueden seguir efectuando  la práctica del corte de aletas y descarte del cuerpo. Y ante esta situación, vemos como siguen entrando en nuestro mercado comunitario, cientos de toneladas de tiburones procedentes de la captura de flotas asiáticas irregulares, sin que la UE haga nada ni se vean intenciones al respecto.

Por consiguiente, solo cabe poner en tela de juicio las medidas adoptadas por las navieras sobre la base filosófica y altruista de proteger los medios marinos, ya que ( nueva paradoja) favorecen a los que desarrollan su actividad pesquera de modo irresponsable y fuera de control, impidiendo a las flotas sostenibles el desarrollo de sus operativas comerciales.

5º.- La importancia de la actividad científica española. España, a través de la encomiable labor del IEO y con los datos aportados durante décadas por la flota española, ha sido el país que más ha contribuido al conocimiento de los tiburones y por ello, a su conservación. Es más, los datos aportados por nuestros buques ( campañas científicas de muestreo, marcado, etc) , han sido la principal fuente ( sino la única) para establecer medidas de ordenación sobre estas especies. Pero a pesar de ello (nueva paradoja), este hecho ha sido empleado como “arma arrojadiza contra nuestra flota en numerosos foros por las organizaciones conservacionistas”. Seguimos sin entender nada….

Y como es difícil entender algo de esto, me viene a la memoria la frase que sentenciaba, “ es más temible un ejército de ciervos dirigidos por un león, que un ejército de leones dirigido por un ciervo.

Que cada uno saque sus conclusiones… Aunque nuestro sector sabe desde hace muchos años lo que hay, y lo que podemos esperar de nuestros administradores. ..siempre lo mismo… “Semper ídem”.

 

*Foto tiburón: Cedida por IEO-Túnidos  de A Coruña.