La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible convocó a finales de enero una nueva línea de ayudas para la acuicultura marina y continental sostenible en el marco del Programa Operativo del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (2014-2020). En total, la Junta destina 1,2 millones de euros a personas físicas o jurídicas titulares de explotaciones acuícolas, que utilicen métodos de acuicultura compatibles con necesidades ambientales y sujetos a requisitos específicos de gestión derivados de la designación de zonas de la Red Natura 2000.
La consejera del ramo, Carmen Crespo, quiso destacar este modelo de sostenibilidad que compatibiliza la actividad acuícola con las exigencias medioambientales en espacios protegidos, de manera que “hacen posible conjugar desarrollo y conservación”. En este sentido, recordó el papel que este sector desempeña “en la consolidación de la actividad pesquera y su contribución a la generación de riqueza y empleo azul”.
La convocatoria de ayudas, pretende compensar el 100 % del lucro cesante ocurrido durante 2021 de las empresas con explotaciones acuícolas que utilicen métodos compatibles con necesidades ambientales, que precisan requisitos específicos derivados de la designación de zonas Natura 2000, es decir, la ganancia potencial dejada de obtener por la consideración de dichos requisitos específicos.
De esta forma, según recordó la consejera, “el Gobierno andaluz sigue apoyando a un sector que, además, se ha visto especialmente afectado durante la pandemia y que es fundamental para la reactivación de la economía”, observando que estos compromisos se adquirieron a fin de “poner a su disposición distintas líneas de ayudas” hasta un total de 20 millones de euros en tres años.
La ayuda máxima a percibir es el valor resultante del cálculo de 400 euros por hectárea con autorización de cultivos marinos y afectadas por los requisitos específicos de gestión.
Andalucía cuenta en la actualidad con un centenar de empresas de acuicultura que generan del orden de 2.000 empleos directos e indirectos. Entre las principales producciones se encuentran las lubinas, doradas, corvinas, atún rojo, mejillones o lenguados, con una producción anual en torno a 7.000 toneladas y una facturación de 70 millones de euros.