La flota pesquera defiende ante la ONU los avances en la protección de los fondos marinos

05 de agosto de 2022

Representantes de la flota pesquera española han defendido este jueves ante la ONU los avances en la protección de los ecosistemas marinos vulnerables siguiendo los criterios aplicados por las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP) para su detección y delimitación durante las dos últimas décadas.

Así lo han manifestado Javier Garat (secretario general de Cepesca, y presidente de Europêche y la alianza internacional ICFA) e Iván López (presidente de EBFA y miembro de IFCA) en una conferencia celebraba en la sede de la ONU en Nueva York con el objetivo de implementar varias resoluciones sobre pesca sostenible y en la que se ha analizado el impacto de la pesca de fondo en los ecosistemas marinos vulnerables (EMV) y la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de peces de aguas profundas.

Los representantes del sector pusieron en valor la aplicación de los criterios de las OPR para la detección y delimitación de dichas áreas, analizando la huella de arrastre y cartografiando los fondos, para cerrar la pesca en los espacios estrictamente necesarios, mientras que en el conjunto del área se permite “la pesca exploratoria” siempre y cuando la ciencia garantice la no presencia de EMV.

En la conferencia, se mostró el ejemplo de la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroccidental (NAFO) que sólo permite pescar con artes de fondo en el 4,4 % de los 2,7 millones de km2 que comprenden su área de actuación.

Protección y garantía para pescar

El sector comparte la idea de avanzar en la protección de los océanos, especialmente en alta mar. En este sentido, los representantes de la flota plantearon en la ONU la necesidad de cartografiar de manera completa los océanos, a través de la coordinación de todas las partes interesadas. Según Garat y López, los nuevos desarrollos tecnológicos en cartográfica y navegación “permitirían vedas de alta precisión y un mayor control de la actividad”, lo que permitiría “un esquema de cierres más sensato” en línea con el objetivo de garantizar la “coexistencia” entre protección y producción.

El sector recordó que el cierre de un área de pesca tiene sus efectos colaterales, como la desviación del esfuerzo pesquero y su consiguiente impacto o la presión sobre otros caladeros o sobre las importaciones. Por ello defienden contar con más información científica y aplicar una estrategia “racional” a la hora de determinar AMP u otras figuras de protección. Según los portavoces de la flota, es necesario equilibrar los “tratados y objetivos internacionales de protección del medio ambiente con la producción sostenida de proteínas marinas saludables y de bajo impacto”. En este sentido, el sector volvió a recordar que es necesario “incluir el alcance real de la huella de la pesca, muy inferior al de la producción de otro tipo de proteínas en tierra”.