La campaña de pesca en las almadrabas de la provincia de Cádiz ha finalizado con la captura de 2.421,13 toneladas de atún rojo, en una temporada marcada por las restricciones a la exportación y la venta como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
En un comunicado, la Subdelegación del Gobierno ha detallado que del total, 1.144,73 toneladas corresponden a la almadraba de Barbate; 478,2 a la de Conil; 425,2 toneladas a la de Zahara; y 373 a la de Tarifa.
La cuota inicial asignada era de 1.479 toneladas, que se han ampliado con la compra de otras 942 a otras pesquerías.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, ha destacado el trabajo del sector almadrabero y de la administración pesquera en un año especialmente complicado debido a la pandemia provocada por la COVID-19.
“Se ha actuado de forma coordinada para conseguir que la campaña se haya desarrollado de forma plenamente satisfactoria y se haya pescado con responsabilidad la totalidad de las cuotas asignadas”, ha explicado el subdelegado.
El servicio de inspección de pesca de la Subdelegación del Gobierno ha realizado 135 inspecciones en colaboración con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
“Dado que la campaña de pesca empieza a finales de abril, la fase previa de preparación, que se inicia en marzo, coincidió con el momento de mayor virulencia de la pandemia en España, aunque, afortunadamente, el trabajo responsable y concienciado de los trabajadores, unido a los esfuerzos del Gobierno de España, ha hecho que se minimicen los riesgos”.
“La campaña ha finalizado sin que se haya producido ningún contagio entre los almadraberos”, ha subrayado José Pacheco.
La Subdelegación ha explicado que los operadores y la administración central han facilitado los controles, permisos oportunos y autorizaciones de desplazamiento de las tripulaciones y de los dos buques procesadores japoneses que también participan en la campaña, recibiendo parte del atún en la mar, para que pudiesen realizar su trabajo en aguas españolas, con solo un pequeño retraso en el inicio de las operaciones.
Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, mediante su Servicio de Inspección Pesquera, ha alcanzado el objetivo marcado por la Secretaria General de Pesca de inspeccionar el 100 % de todas las operaciones de pesca, descargas y trasferencias de atún rojo vivo para el engorde, de acuerdo con las obligaciones de control que marca la Comisión Europea.
“No podemos olvidar que esta pesquería tan importante sigue sometida a un estricto plan de ordenación plurianual”, ha recordado el subdelegado.
Para alcanzar este objetivo se ha contado con la presencia del patrullero Río Guadalete del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que, actuando como buque de inspección, ha proporcionado a los inspectores de pesca el apoyo y medios necesarios para realizar las inspecciones en la mar.