La acuicultura mundial llegaría a producir 109 millones de toneladas en 2030

21 de septiembre de 2018

La acuicultura contribuye a reducir la pobreza, facilita el acceso a los alimentos, fomenta el comercio local e internacional, mejora el uso de los recursos y ofrece oportunidades de empleo. Además, y según indican el centenar de expertos reunidos en Madrid en la Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad “Del mar a la mesa”, organizada por el Consejo de Productos del Mar de Noruega, junto con Innovation Norway y la Embajada de Noruega, la pesca y la acuicultura son esenciales para la conservación de los océanos, los mares y los recursos marinos y contribuir al desarrollo sostenible.

Según las predicciones de las Naciones Unidas, en 2050 la población mundial habrá superado los 10.000 millones de personas, hecho que provocará un incremento del 70 % en la producción alimentaria y exigirá la implantación de prácticas más eficientes y sostenibles para abastecer la demanda mundial.

“Aceptar el reto de sostenibilidad social, nutricional y medioambiental exige tener en cuenta la acuicultura como motor de desarrollo económico y participar en una actividad que crece cada año de forma sostenida”, señala Bjorn-Erik Stabell, director de Consejo de Productos de Mar de Noruega en España.

Hoy en día la producción pesquera mundial supera las 180 toneladas anuales y la acuicultura concentra casi el 50 % de los productos pesqueros mundiales, lo que ha favorecido el crecimiento del suministro de pescado para el consumo humano y juega un papel fundamental en la lucha contra el hambre.

La acuicultura es una actividad muy especializada que permite a los países que apuestan estratégicamente por ella, como Noruega, logran avances reales. La mayoría de los principales países productores de acuicultura a nivel mundial registraron una tasa de crecimiento del PIB cercana al 5 %, ya que los diez principales países productores de acuicultura en el mundo concentran más del 90 % de la cantidad total producida, hasta alcanzar los 95,6 millones de toneladas. De hecho, los expertos estiman que la apuesta por una economía basada en los recursos marítimos y oceánicos puede suponer unos ingresos económicos cercanos a los 3 billones de dólares en 2030.

La Unión Europea es el primer y más relevante mercado mundial para los productos del mar, con un consumo anual de 12,2 millones de toneladas.  En este contexto y según señala Javier Ojeda, gerente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar), “España es el país de la Unión Europea con una mayor cosecha de acuicultura, con cerca de 300.000 toneladas, seguido por el Reino Unido y Francia. Mejillón, lubina, dorada y trucha arco iris son las principales especies que produce la acuicultura en España”.

Las previsiones de la FAO señalan que el principal aumento de la producción pesquera tendrá su origen en  la acuicultura, alcanzando las 109 millones de toneladas en 2030, con un ritmo de crecimiento anual medio del 4 % hasta esa fecha. De la misma forma, se prevé que el porcentaje de especies cultivadas en la producción pesquera, un 47 % en la actualidad, supere el de las especies salvajes por primera vez en 2020 y aumente al 54 % en 2030.

I+D noruega para la acuicultura

El esfuerzo en I+D del sector de la acuicultura  se centra en optimizar su eficiencia y productividad, el mantenimiento de la buena salud de los animales criados, la optimización de los piensos y de sus materias primas, mejoras en la gestión de las granjas.

El uso de las nuevas tecnologías, como la robótica avanzada, la utilización del “internet de las cosas” (IOT), la interconexión de sensores y los sistemas de identificación automática, permiten que la pesca no solo sea más segura, precisa y previsible, sino también más sostenible y utilice los recursos de una manera más eficiente.

En el seminario internacional “Del mar al plato” se presentaron proyectos como “Ocean Farm”, una iniciativa pionera de la empresa Nordlaks para la implantación de acuicultura del salmón en alta mar,  que puede revolucionar la acuicultura tal y como la conocemos. El barco “Ocean Farm”, que espera ser una realidad en 2020 en Noruega.