La Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA en sus siglas inglesas) ha publicado las cifras sobre siniestros e incidentes marítimos en 2022 referidos a los 27 miembros de la Unión Europea, además de Islandia y Noruega.
En general, 2022 ha sido un año positivo considerando la reducción o estabilización de la mayoría de los indicadores de accidentabilidad, como por ejemplo, el número de incidentes, buques hundidos, muertos o heridos. Después de la reducción del tráfico marítimo en 2020 como consecuencia del COVID, el tráfico marítimo aumentó de nuevo en 2021 y las actividades de cruceros y ferries se reanudaron, alcanzando en 2022 los niveles anteriores a la pandemia.
En concreto, en 2022 se notificaron un total de 2.510 siniestros e incidentes marítimos, lo que representa una reducción de 182 casos en comparación con el año 2021, y de 84 en comparación con el año 2020.
El número total de siniestros e incidentes marítimos notificados en el período de 2014 a 2022 fue de 23.814 con un promedio anual de 2.646. Por otro lado, el número de víctimas e incidentes se sitúa un 5,1 % por debajo de la media anual, y por debajo del promedio de 2.670 sucesos antes de la pandemia.
Por otra parte, tras alcanzar un pico de 106 siniestros muy graves notificados en 2018 y un total de 75 en 2019, el número de siniestros marítimos muy graves fue de 51 en 2020, 58 en 2021 y 44 en 2022, lo que confirma la reducción progresiva de los siniestros marítimos muy graves.
En 2022, el número total de buques involucrados en siniestros e incidentes marítimos fue de 2.701, lo que supone una disminución de 212 buques en comparación con 2021 y de 94 buques en 2020. Esta tendencia decreciente se aplica, en este caso, a los buques de carga y a los pesqueros.
El indicador promedio de incidentes de buques en el periodo 2014 a 2022 fue de 115, con un máximo de 125 en 2019 y un mínimo de 101 en 2020 y 109 en 2022. Tanto los buques de pasaje como los de carga tuvieron los mayores indicadores promedio de incidentes de buques, con 211 y 152 respectivamente. Los indicadores en 2022 muestran una estabilización en comparación con 2021.
En cuanto a los buques de servicio, esta categoría tuvo el indicador más bajo, con un promedio de 44 en el período comprendido entre 2014 a 2022. Finalmente, el indicador de incidentes en buques pesqueros fue de 51 con un aumento en el período de 2014 a 2022.
De 2014 a 2022, el 45,3 % de los siniestros e incidentes marítimos se produjeron en zona portuaria, es decir, en salida, llegada y fondeados, mientras que el 44 % de los siniestros e incidentes marítimos fueron en ruta. Finalmente, el 10,7 % restante de los incidentes ocurrieron en rutas marítimas “desconocidas”.
Por otra parte, las zonas geográficas con mayor número de sucesos marítimos fueron las aguas de la UE en el Atlántico Norte, con una media del 22,4 % de los siniestros e incidentes marítimos, y las aguas de la UE en el Mediterráneo, con una media del 18 %, a excepción de los buques de pasaje donde el mayor número de sucesos se produjeron en aguas de la UE, en el Mediterráneo y Báltico.
En otro orden de cosas, entre 2014 y 2022 fallecieron un total de 604 personas en 405 siniestros marítimos. Tras una caída en los fallecidos por incidentes marítimos hasta 2017 con el registro de 47 muertes, en 2019 volvió a aumentar este dato hasta las 67 muertes, para después caer hasta los 38 fallecidos en 2022, el valor más bajo en el periodo analizado.
En 2022, el 65,8 % de las víctimas fueron tripulantes, cifra inferior al 87,7 % promedio de víctimas mortales de tripulantes en el periodo de 2014 a 2022. Los principales motivos que ocasionaron estas pérdidas humanas en 2022 fueron los resbalones/tropiezos y caídas por sucesos con personas, e incendio/explosión en incidentes con buques.
Entre 2014 y 2022 hubo un total de 6.781 heridos en 5.941 siniestros e incidentes marítimos. El promedio de heridos en ese período fue de 753 heridos por año. En 2022 se produjeron 597 heridos, el número más bajo de heridos por año en todo el período considerado. Así, en 2022, el 83,8 % de los heridos fueron tripulantes.
Por último, en 2022 se hundieron 6 buques, 524 resultaron dañados, 180 se consideraron no aptos para continuar, 603 requirieron asistencia en tierra, 330 solicitaron remolque, 17 fueron abandonados y hubo 296 operaciones de búsqueda y salvamento. Todas estas cifras suponen una reducción significativa de las consecuencias para los buques, en comparación con años anteriores.