La Xunta de Galicia prevé que el sector del percebe finalice este año con unos ingresos por ventas de este crustáceo en lonja semejantes a los de los últimos cinco años.
Estas son las estimaciones que maneja el Ejecutivo gallego cuando quedan por contabilizar los datos de diciembre, mes en el que se suele capturar alrededor del 11 % del crustáceo y que supone el 16 % de la facturación de todo el año.
Con los datos consolidados a 1 de noviembre, la facturación supera ya la media del último lustro, por lo que todo parece indicar que con la incorporación de los datos de la campaña de Navidad esta cifra será superada si las previsiones meteorológicas no influyen negativamente en las capturas.
Así lo informó la titular de la Consejería del Mar, Rosa Quintana, a los miembros del Parlamento gallego, a quienes le dijo que los datos muestran que, “sin ser un año puntero, 2018 no está fuera de los parámetros normales de la serie histórica de actividad de los últimos 15 años y, especialmente, del último lustro”.
Quintana también señalo que la Consejería del Mar cuenta con una red de biólogos de zona que se coordinan con los de las cofradías y que se encargan de garantizar que la extracción de percebe se realiza con una sostenibilidad ambiental plena.
Además, destacó que otro indicador de evolución de la actividad es que en 2019 está prevista la aprobación de 37 planes de gestión de percebe en toda la costa de Galicia -en las modalidades de extracción a pie, desde embarcación o conjuntos- , y que de las propuestas aportadas por las cofradías no se ve voluntad de reducir el esfuerzo como respuesta a una menor capacidad productiva.
De hecho, además de la cobertura de las vacantes que se produzcan en el marco de los planes, las cofradías solicitaron aumentos de un total de 10 permisos de perceberos a pie, 21 embarcaciones y 52 tripulantes. Los topes de extracción y las jornadas de trabajo programados por el sector tampoco bajan, y son planes idénticos en la planificación extractiva a los de años anteriores, remarcó Quintana.
“Esta situación no se daría si el recurso estuviera particularmente en mal estado”, subrayó, ya que “todos los planes se desarrollan bajo la supervisión de los biólogos de la consejería y de las cofradías, que dieron su visto bueno a los mismos”.