El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mantuvo una reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, para abordar los principales retos que afectan a la actividad del sector pesquero y acuícola español. Entre ellos, figuran la obligación de desembarque, los totales admisibles de capturas (TAC) y capturas para 2019, el impacto del Brexit y la implementación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
En relación con la aplicación de la obligación de desembarque, contemplada en la Política Pesquera Común (PPC) y que será de aplicación a partir del 1 de enero de 2019 para todas las flotas, el ministro manifestó la necesidad de buscar fórmulas para una flota como la española, con una amplia variedad de pesquerías e intereses, que permitan a sus pescadores continuar faenando de forma sostenible en sus aspectos medioambiental, económico y social. Planas agradeció la flexibilidad mostrada por la Comisión respecto a las recomendaciones conjuntas de los grupos regionales, lo que posibilitó algunas exenciones esenciales para la flota española.
También destacó la necesidad de proyectar disposiciones específicas en el ámbito de la regulación de TAC y cuotas, con miras a las próxima negociaciones en 2019, como la flexibilidad entre especies, las cuotas de capturas accesorias o condiciones especiales, con objeto de garantizar la obligación de desembarque, bajo la premisa de la sostenibilidad de los recursos pesqueros sin comprometer la viabilidad económica del sector.
En relación con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el ministro expuso sobre la repercusión que tendría para el sector de la pesca extractiva y la acuicultura españolas si se produce un Brexit con acuerdo o en el escenario del cliff edge, donde no habría ningún acuerdo y las relaciones con el Reino Unido se regirían por el Derecho Internacional.
Planas destacó la posición del principal negociador, Michel Barnier y su grupo de trabajo, que han definido la pesca como una de las prioridades en la discusión con el Reino Unido. España tiene interés por lograr un pacto de relación futura que incluya la pesca y los mercados, o un acuerdo pesquero ad hoc, vinculando el acceso recíproco a aguas y recursos y el acceso a mercados.
Respecto a la implementación del FEMP, Planas subrayó el compromiso español para lograr su ejecución, al máximo posible, dentro de los plazos establecidos, para lo cual, detalló que se están tomando medidas con objeto de aumentar el nivel de las inversiones elegibles para certificar más pagos.
El ministro solicitó a la Comisión Europea el permiso para proceder, lo antes posible, a la reprogramación del plan financiero, para tratar de distribuir mejor los fondos, enfocándolos a aquellas medidas en las que se ha visto una mayor demanda, y asegurando una mejor ejecución.
Planas y Vella abordaron la propuesta de la Comisión sobre el Plan Plurianual para las poblaciones de especies demersales del Mediterráneo occidental, que contempla, entre otras medidas, un régimen de gestión del esfuerzo pesquero, la posibilidad de establecer TAC, zonas de veda como medida complementaria, la aplicación de la obligación de desembarque y la cooperación regional entre los Estados miembro.
Planas expresó la voluntad de España de apoyar el plan si está adecuadamente adaptado a las condiciones especiales de este mar y manifestó su desacuerdo en lo relativo al establecimiento de TAC, debido a que todas las pesquerías del Mediterráneo son multiespecíficas.
También dejó sentada su discrepancia frente a la propuesta del establecimiento de una zona de veda de 100 metros de profundidad en toda la franja litoral, ya que no cuenta con una base científica, y propuso como alternativa el establecimiento de zonas concretas basadas en el asesoramiento científico.