Comienza evaluación científica de especies demersales en el golfo de Cádiz

19 de febrero de 2019

El buque oceanográfico Miguel Oliver, de la Secretaría General de Pesca, iniciará hoy una nueva edición de la campaña ARSA para la evaluación de los recursos pesqueros y la caracterización del medio marítimo del golfo de Cádiz.

Desde su salida del Puerto de Cádiz, y durante 16 días hasta su regreso al mismo puerto, se realizarán estudios para obtener datos de los índices de abundancia de las principales especies demersales de interés pesquero en el golfo de Cádiz, para obtener datos biológicos de las especies y de los patrones de distribución geográfica y las características hidrográficas y sedimentológicas de la zona.
ARSA forma parte de las campañas de arrastre de fondo que se realizan en España, y es uno de los principales métodos de estudio directo de las poblaciones pesqueras explotadas. De esta manera se obtienen datos independientes de la actividad pesquera, para la correcta gestión de las diferentes poblaciones de los caladeros.

La evaluación de los recursos pesqueros se realiza a partir de datos de índices de abundancia estratificados de las principales especies comerciales, con sus distribuciones de tallas y datos biológicos, tanto de peces como de crustáceos y moluscos. Igualmente se tomarán imágenes submarinas para completar el catálogo de fauna de la zona.

Las campañas oceanográfico-pesqueras en el golfo de Cádiz se vienen desarrollando de forma sistemática y en la actualidad están integradas en el Programa Nacional de Datos Básicos, para la gestión sostenible de los recursos del mar.

ARSA se realiza en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, que desarrolla la dirección científica. De esta forma, se ponen a disposición de los científicos los medios más adecuados para los fines de la campaña, además de optimizar todo tipo de recursos en la búsqueda del objetivo común de aumentar el conocimiento de pesquerías importantes para la flota española.

La información obtenida en esta campaña, en análisis conjunto con la serie histórica de la misma, y con diferentes tipos de datos de la pesquería, es utilizada por los científicos en los correspondientes grupos de evaluación de donde deben salir las recomendaciones para los gestores de la pesca. De esta manera, sector, científicos y administraciones pueden conseguir la explotación sostenible de las diferentes poblaciones.