Biogás como opción para aprovechar las vísceras de merluzas

08 de abril de 2019

Hace diez años, el proyecto singular y estratégico Probiogás, liderado por el centro tecnológico Ainia, cuantificó en medio millón de toneladas al año los subproductos procedentes de la industria del pescado susceptibles de generar 43,5 millones de metros cúbicos de biogás. Desde entonces, poco se ha avanzado en su aprovechamiento energético. Ahora otro proyecto, Optiges, busca mejorar la valorización de las vísceras de pescados como la merluza, sin descartar su utilización como fuente de energía.

Lo cierto es que, hasta el momento, el gran bagaje que aportó Probiogás para aprovechar numerosas corrientes de residuos agroindustriales para producir biogás no se ha aplicado casi a escala comercial. Se conocen pocos proyectos que aprovechen subproductos de la industria del pescado, entre los que destaca la planta de Carballo Biometanización (Carbio) en Vigo.

Pero se sigue investigando, como se hizo con proyectos como ProValue y como se hace ahora con Optiges. Este último tiene como principal objetivo “mejorar la gestión integral las vísceras de pescado, tanto a bordo como en tierra, para realizar una adecuada valorización de estos residuos como recursos desde el punto de vista higienico-sanitario, ambiental y económico”.