El Tribunal de Justicia de la Unión Europea(TJUE) rechazó este miércoles el recurso presentado por una cooperativa y un grupo de pescadores de Francia contra la decisión de la Comisión Europea de no plantear objeciones a las ayudas de Estado francesas para la construcción de parques eólicos marinos. La corte con sede en Luxemburgo aclaró además el alcance del concepto de “parte interesada” y consideró que los pescadores no han demostrado el riesgo de un impacto concreto para ellos como consecuencia de las ayudas.
En 2011 y 2013 Francia abrió convocatorias de licitación para la construcción de los seis primeros parques eólicos marinos operados en Francia. Esos proyectos de construcción y explotación de parques eólicos están subvencionados y se ubican dentro de las zonas marítimas explotadas para la pesca. La Comisión Europea consideró que estas subvenciones constituían ayudas estatales compatibles con el mercado interior y por esa razón, decidió no plantear objeciones.
La Cooperativa de Pescadores Artesanales Asociados (CAPA) y diez empresas pesqueras o pescadores presentaron una demanda ante el Tribunal de la Unión Europea. El tribunal declaró el recurso inadmisible, al considerar que los demandantes no están legitimados para interponer recurso contra la resolución impugnada. Para que una persona, empresa o asociación de empresas pueda ser calificada como “parte interesada”, debe demostrar, con el criterio legal exigido, que la ayuda puede tener un impacto concreto en su situación, según el tribunal.