Europêche, que representa al sector pesquero de la Unión Europea (UE), calificó este miércoles de “oportunidad perdida” el resultado de la asamblea de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés).
La organización destacó en un comunicado que después de que los cerqueros europeos hayan realizado “grandes esfuerzos y sacrificios” para restaurar la población del patudo, las discusiones del ICCAT “lamentablemente” no condujeron al aumento de las posibilidades de pesca permitidas por el comité científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico.
Añadió que las partes decidieron prorrogar las medidas aplicadas en 2022 y que ya está programado un periodo entre sesiones para discutir, en particular, la asignación del total admisible de capturas.
“Esta es lamentablemente una ocasión perdida para aumentar las oportunidades para países en desarrollo, como propuso la UE. Los cerqueros europeos, que representan menos del 30 % de las capturas del patudo en el Atlántico, afrontaron la negativa de algunas partes contratantes del ICCAT, en particular, de los países asiáticos, Estados Unidos y Canadá a incrementar las posibilidades de pesca pese a un dictamen científico que lo permitía”, dijo la directora del grupo de atún de Europêche, Anne-France Mattlet.
En cualquier caso, la organización “dio la bienvenida” a la adopción del primer procedimiento de gestión a largo plazo de ICCAT para el atún rojo del Atlántico y el Mediterráneo.
“Este nuevo procedimiento proporcionará una mejor estabilidad para los pescadores europeos que se beneficiarán de un incremento del TAC hasta las 40.570 toneladas anualmente hasta 2025”, agregó Europêche.
Sobre la gestión de los tiburones, manifestó su “gran decepción” debido a que China y Japón opusieran un veto a “la recomendación sobre la conservación de tiburones en asociación con las pesquerías gestionadas por ICCAT, que incluía la obligación de proporcionar más datos a los científicos y de desembarcar aletas adheridas de forma natural al cuerpo”.
Los buques europeos llevan aplicando esta política desde 2013, según precisó Europêche.
La organización añadió que las partes de ICCAT acordaron medidas de gestión para el marrajo común del Atlántico sur a partir de 2023 para apoyar la sostenibilidad de la pesquería y que el TAC se fijó en un máximo de 1.295 toneladas hasta que se proporcione un dictamen científico en 2024.
Europêche también pidió a la Unión Europea y a los gobiernos nacionales revisar su decisión de no permitir la comercialización del marrajo común del Atlántico sur.
En cuanto a los peces espada del Atlántico norte y sur, Europêche dijo estar de acuerdo con las medidas de gestión acordadas que establecen unos TAC acordes con el dictamen científico.
La subida un 12,6 % del cupo del atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo ha sido una de las principales conclusiones de la asamblea de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico que ha concluido esta semana en Vale do Lobo (sur de Portugal).
Los 52 socios de ICCAT aprobaron, además, otras decisiones que afectan a especies de interés para España como el pez espada (aguja), los atunes tropicales o los tiburones.
Entre los miembros de ICCAT figuran la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Brasil, Marruecos o Japón.