La sardina abunda en las aguas del noroeste peninsular como no lo hacía desde principios de siglo y se estima que el reclutamiento de 2020, la cantidad de sardina nacida este año, es de 136.000 toneladas, cifra que mejora la ya buena de 2019, según informó el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Son datos recién evaluados por el grupo de trabajo del Índice de Contribución de la Estructura a la Sostenibilidad (ICES) que proceden de la campaña de prospección acústica, denominada IBERAS, que elabora el Instituto Español de Oceanografía (IEO), junto con su homólogo portugués, el Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera (IPMA).
La campaña del año pasado había estimado una biomasa de reclutas de alrededor de 101.000 toneladas, lo que constituía uno de los mejores reclutamientos de esta especie desde hace más de 15 años.
Esta indicación de buen reclutamiento fue parcialmente confirmada este año durante la campaña de primavera que se llevó a cabo en aguas portuguesas, pero la campaña española de marzo no tuvo lugar debido a la pandemia de la COVID-19.
Sí se ha hecho la campaña de septiembre y “las noticias son más que alentadoras”, dijo el ministerio, ya que no sólo se confirma la fuerza del reclutamiento del año 2019, cuyos individuos se localizaron durante IBERAS mayoritariamente entre Galicia y norte de Portugal, sino que los resultados de 2020 mejoran los del año anterior.
Según el ministerio la situación es de “franca mejoría” en estos dos últimos años y serán las próximas campañas de primavera a llevar a cabo por ambas instituciones las que determinarán no sólo la fuerza de esta recuperación sino también la paulatina recolonización de los hábitats que esta especie tenía, en especial en aguas del Cantábrico.
La campaña se desarrolló a bordo del B/O Ramón Margalef del IEO con personal de ambas instituciones, prospectando alrededor de 900 millas entre Estaca de Bares y São Vicente y realizando 40 pescas, contando también con la ayuda de un cerquero que realizó once lances.