La nueva terminal de contenedores en Valencia reducirá emisiones de CO2

03 de mayo de 2021

La terminal de contenedores proyectada para las aguas interiores de la ampliación norte del Puerto de València contempla la electrificación del 98 % de los componentes motrices e instalaciones de la terminal y la electricidad procederá en un 100 % de fuentes renovables, lo que implicará una reducción del 98 % en las emisiones de CO2.

Así lo ha destacado en una nota de prensa Valenciaport, que sostiene que esta nueva terminal supone “un claro ejemplo de infraestructura que compatibiliza sostenibilidad y crecimiento”.

Por un lado, la nueva terminal va a ser “la más avanzada medioambientalmente del mundo” y, por otro, va a “contribuir a generar empleo y riqueza en la Comunidad Valenciana y España”.

Además, “reforzará la posición de Valenciaport en el Mediterráneo y su labor de empresa tractor al servicio de la actividad económica española”, según defienden los responsables de la autoridad portuaria.

Así, en materia medioambiental la nueva terminal de contenedores será un espacio sin humos, ya que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas y máquinas de patio y a buques portacontenedores.

En el proyecto presentado por TIL/MSC a Valenciaport se contempla la electrificación del 98 % de los componentes motrices e instalaciones de la terminal y, además, la electricidad procederá en un 100 % de fuentes renovables, “lo que a su vez implicará una reducción del 98 % en las emisiones de CO2”.

En esta línea, la elevada automatización de los equipos y operaciones, el uso de sistemas avanzados de predicción de tráficos, el diseño de los edificios con criterios de eficiencia energética y el sistema de iluminación externa con luminarias tipo LED permitirán minimizar el consumo energético, según describe Valenciaport.

El proyecto que se enmarca en el objetivo de ‘Valenciaport 2030, Cero Emisiones‘, que se sustenta en acciones que pasan por la “apuesta decidida y firme” por la implementación de energías renovables con inversiones en energía eólica y fotovoltaica”.

También en la construcción de una nueva subestación eléctrica que permita la conexión a la red de los barcos atracados en puerto, la implantación de proyectos con hidrógeno en instalaciones y maquinarias portuarias o los planes para el abastecimiento de GNL a buques.

En su proyecto, TIL hace una “importante apuesta” por la intermodalidad y ofrece desarrollar una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.

Además, la automatización de determinados procesos de la infraestructura supondrá la creación de un clúster tecnológico alrededor de ella con la consiguiente creación de “empleo de alta cualificación”, siempre según sus impulsores.

Según el estudio sobre el impacto de la nueva Terminal de Contenedores de la Ampliación Norte del Puerto de Valencia elaborado por el Instituto de Transporte y Territorio (ITRAT), en 2030, con la nueva terminal a pleno funcionamiento, el impacto económico del puerto de Valencia representará en términos de valor añadido el 2,27 % del conjunto de la Comunitat, y el empleo superará los 44.000 puestos de trabajo.