La patronal española de empresas de acuicultura Apromar ha celebrado este jueves la decisión de la Comisión Europea (CE) de mantener los aranceles contra las importaciones de trucha arco iris originarias de Turquía, durante seis años más.
Apromar se ha pronunciado así, en un comunicado, ante la continuidad de las medidas arancelarias “antisubvención” contra el pescado turco, en el marco de un litigio que data de 2015 y las denuncias del sector porque el Gobierno de ese país concedía “subsidios irregulares” a los productores.
Los piscicultores españoles han subrayado que las medidas responden a las quejas de las empresas de la Unión Europea (UE). La prórroga será de seis años, revisable a los tres, según la decisión de la CE difundida por Apromar.
Las truchas turcas producidas mediante la acuicultura y exportadas a los mercados europeos, “causan un perjuicio importante a los productores comunitarios”, según Apromar.
“A pesar de las medidas arancelarias vigentes, Turquía mantiene una cuota considerable en el mercado europeo, cercana al 14 %, y algunos años del 17 %”, según la misma fuente.
“Este pescado se vende a un precio que, incluso con aranceles compensatorios, subcotiza significativamente los precios de venta del sector de la trucha de la Unión Europea”, de acuerdo con Apromar.