La flota comandada por Balfegó captura su cuota en solo siete días

07 de junio de 2019

La flota comandada por Balfegó ha completado la cuota de pesca asignada para 2019 –un total de 2.200 toneladas de atún rojo– en sólo siete días, lo que, a juicio de la empresa, sigue evidenciando la abundancia de ejemplares.Cabe recordar que esta es la primera campaña de pesca de atún rojo desarrollada bajo un Plan de Gestión, establecido por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), una vez reconocidala recuperación de la especie.

 

Por otro lado, y debido precisamente a este gran número de túnidos en el mar, Balfegó valora solicitar a ICCAT un adelanto del inicio de la campaña para tratar de evitar concentraciones tan grandes de ejemplares en los cardúmenes encontradosque, según apuntan desde Balfegó, han llegado a ser, en algunos casos, superiores a 400 toneladas. Este incremento de ejemplares viene siendo una tendencia desde hace ya años y, según la empresa, un adelanto de la campaña implicaría menor tamaño de los bancos de túnidos.

 

Según Juan Serrano, director general de Balfegó, “un cardumen de este volumen implica ciertos riesgos, tanto para las personas como para los aparejos de pesca, ya que gestionar la captura adecuadamente plantea situaciones complicadas que sabemos que también han afectado a otras flotas. Creemos –añade Serrano–, que adelantando la campaña un par de semanas, podrían evitarse tales concentraciones, lo que nos permitiría pescar de manera más tranquila, segura y serena”.

 

En esta campaña la flota ha estado integrada por tres barcos con base en L´Ametlla de Mar –dos de ellos propiedad de Balfegó (La Frau Dos y Tio Gel Segon) y un tercer pesquero de bandera española–, a los que se unieron otros cinco barcos de nacionalidad francesa, y diecisiete embarcaciones auxiliares. La campaña de pesca comandada por la empresa atunera ha generado este año más de 200 puestos de trabajo directos.

 

Por último, Balfegó destaca el buen trabajo desarrollado por los equipos de inspección durante la campaña y aprovecha para solicitar a ICCAT el establecimiento de sistemas de control riguroso en el Mediterráneo para impedir que la posibilidad de trasbordar a un barco auxiliar los atunes que resulten muertos durante la transferencia –el arte de cerco captura a los atunes vivos, pero pueden producirse bajas durante las maniobras– para evitar que esta nueva figura, pueda convertirse en una puerta para actividades delictivas, más aún, apunta la empresa, tomando en consideración los acontecimiento acaecidos en el sector durante los últimos meses.