La titular de la Consejería del Mar de Galicia, Rosa Quintana, defendió en Madrid la eliminación de los totales admisibles de capturas (TAC) en aquellas especies pesqueras que no enfrentan riesgos en materia de conservación y de escasa relevancia de captura, como las especies de aguas profundas.
Para dichas poblaciones “no hay actividad dirigida, ya que suelen ser especies accesorias de la actividad pesquera”, argumentó Quintana.
Esta es una de las medidas que propone Galicia con el objetivo de flexibilizar la prohibición de los descartes de capturas que establece la Unión Europea (UE), y fue puesta de relieve por la consejera gallega en el marco del Consejo Consultivo, de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios. En esta reunión se abordó la propuesta de reglamento del Consejo de la UE que fija para 2019 y 2020 las posibilidades de pesca para determinadas poblaciones de peces de aguas profundas.
En ese documento, la UE propone la fijación de TAC para los próximos dos años para cinco especies: los tiburones de fondo, el sable negro, los alfonsinos, el granadero de roca y el besugo. En este sentido, Galicia argumenta que el volumen de los desembarques de estas especies no es relevante, ya que en el caso de Galicia, suponen alrededor del 1,5 % de la pesca desembarcada por las flotas que pescan estas especies en aguas del Cantábrico Noroeste y del Gran Sol.
En el caso de no poder eliminar el establecimiento de TAC para estas especies, Galicia propone su flexibilización en aquellos casos en los que falten datos biológicos suficientes para realizar un dictamen sobre las posibilidades de pesca, de manera que esto no implique el establecimiento de un TAC precautorio. En relación con este aspecto, Quintana señaló que las consecuencias de la falta de datos no deben ser soportadas por la flota. No obstante, dijo que, en líneas generales, desde Galicia entienden que “la propuesta de la Comisión se ajusta bastante a las recomendaciones científicas”.
Habida cuenta este condicionante de la falta de datos y la escasez de capturas de estas especies, Galicia defiende que la determinación de posibilidades de pesca de poblaciones de pees de aguas profundas se integre en la negociación común de TAC para el Atlántico, que se debatirá en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE de diciembre. Además, la comunidad autónoma gallega propone que en los casos de reducción de TAC, “la variabilidad no oscile más allá del 15 % para dar estabilidad a las empresas armadoras en el desarrollo de su actividad”, añadió la consejera.
Quintana aclaró que, con estas propuestas, el Gobierno de Galicia busca evitar que estas especies de aguas profundas sean consideradas especies de estrangulamiento, es decir, aquellas de las que los barcos no tienen cuota o la cuota es escasa, pero que se encuentran entre sus capturas junto con las de la especie principal a la que se dedican las embarcaciones. Esto significa que si se computan las capturas de la especie de estrangulamiento que un barco extrae de manera accesoria, se daría el caso de que el buque tenga que abortar la posibilidad de pesca al agotar la cuota de la especie accesoria aunque disponga de cuota de la especie principal.
El objetivo del Consejo Consultivo fue fijar el posicionamiento de España en relación a esta propuesta de reglamento que se debatirá en el próximo Consejo de Ministros de Pesca de la UE, que se celebrará en Bruselas el 19 de noviembre y al que Galicia acudirá como representante de las comunidades autónomas españolas en materia de pesca. Este consejo de ministros es clave para defender los intereses pesqueros de la flota española y, de la gallega en particular, frente a la obligación de desembarque de capturas.
Otro de los temas tratados en el Consejo Consultivo fue la ejecución del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). En este sentido, se puso sobre la mesa a dificultad de ejecución de este fondo motivada por un fallo estructural en su diseño que afecta a todos los países. Galicia defiende una flexibilización del fondo para poder ejecutarlo con mayor facilidad.