España logra mantener la cuota de la merluza sur tras cuatro años de recortes

21 de diciembre de 2018

Tras cuatro años sucesivos de recortes la flota española podrá mantener por primera vez sus capturas de merluza en aguas ibéricas en 2019, tras el acuerdo alcanzado por los ministros de la Unión Europea

(UE), que pone fin a esta merma en la cuota pesquera de mayor interés comercial para España.

La pesca de la merluza en el Cantábrico y en aguas de Galicia, portuguesas y del golfo de Cádiz podrá mantenerse en 9.257 toneladas en 2019 para el conjunto de la UE, de las cuales 5.923 para España, declaró el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas. Frente al recorte inicial propuesto por la Comisión Europea (CE), de 9.258 a 7.963 toneladas, el acuerdo cerrado permite mantener el volumen de capturas de 2018.

En cuanto a la merluza en aguas del norte, la propuesta mantiene la subida de la cuota, en un 22,7 % para aguas no españolas del golfo de Vizcaya y un 27,5 % en aguas del Gran Sol, lo que supone un total de capturas de 131.880 toneladas para la UE, de las cuales 39.549 corresponden a España.

Se mantiene sin embargo la veda a la pesca de cigala en aguas del Cantábrico (zona VIIIc), con solo un límite de dos toneladas para investigación científica, tras los últimos informes del ICES, que obligan a cerrar esta pesquería por tercer año consecutivo, al margen de la campaña de exploración.

En cuanto a la cigala en aguas de Galicia, Portugal y golfo de Cádiz (zonas 9 y 10), aumenta la cuota un 5,2 %, con 100 toneladas para España de las 401 aprobadas para el conjunto de la UE. Por otro lado, la UE ha decidido subir las cuotas de gallo en aguas escocesas (6,4 %), el Gran Sol (47,3 %), en el golfo de Vizcaya (40 %) y en aguas del sur (35 %), con un límite de capturas totales para España de 8.768 toneladas.

En cuanto al rape, también sube la cuota en aguas del sur no ibéricas (5 %) y en aguas del norte, del 1,5 % y el 7 % según los distintos caladeros, detalló el ministro. El jurel también entra en las especies para las que la UE aumentará la cuota, con un incremento del 18 % en aguas del oeste y 17,9 % en aguas del Cantábrico.

La UE mantiene la cuota para la anchoa en el golfo de Vizcaya, con 33.000 toneladas totales, de las cuales 29.770 son para los buques españoles. La flota pesquera española ha logrado también calmar otra de sus preocupaciones, al encontrar una solución a la prohibición de los descartes, que afectaba especialmente a los buques del Gran Sol que capturaban especies para las que no tienen cuota, y que hasta ahora arrojaban al mar.

Cepesca

La Confederación Española de Pesca (Cepesca) considera un éxito el resultado de la negociación de TAC y cuotas para 2019 y valora el establecimiento del mecanismo de bolsa de cuotas, que confía

evitará que la flota pesquera se vea obligada a quedar amarrada debido a la plena entrada en vigor de la obligación de desembarque.

Según el secretario general de Cepesca, Javier Garat, “fruto de todos los sacrificios que se han realizado en los últimos años, la flota española va a contar en el año 2019 con más cuotas de las que hemos tenido este año y eso se traduce finalmente en valor económico y generación de empleo, que es lo que los armadores y los pescadores intentan cada día”. “Las más de 280.000 toneladas fijadas para la flota española en 2019”, –añade Garat– “tienen un valor económico en primera venta en torno a 504 millones de euros, es decir, alrededor de 26 millones de euros más que en 2018”.

A este respecto, Cepesca subraya específicamente, que todas las poblaciones que pesca la flota española se explotarán en niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) en 2019, que es el objetivo que persigue la Política Pesquera Común (PPC) con el horizonte de 2020.

El bréxit

Por otra parte, el ministro español mencionó el contexto del “brexit”, y pidió que “si hay una aceleración de la negociación del acuerdo ulterior, también lo debería haber para el acceso a aguas y recursos del Reino Unido por parte de la flota de la UE”. “Un calendario y otro están estrictamente ligados entre sí”, dijo, después de que los jefes de Estado y de Gobierno rechazaran dar a la primera ministra británica, Theresa May, garantías legalmente vinculantes que faciliten la ratificación del acuerdo de salida en el Parlamento de Westminster.