La flota comandada por Balfegó iniciará el próximo 26 de mayo la campaña anual de pesca de atún rojo (Thunnus Thynnus) en el caladero balear. La principal novedad de esta temporada es que, por primera vez, faenarán bajo un Plan de Gestión, establecido por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), una vez confirmada la recuperación de la especie.
Otra novedad de esta campaña es el incremento en una semana del periodo de pesca. Así, Balfegó, empresa especializada en pesca, acuicultura y comercio de atún rojo, dispondrá de un mes y una semana (del 26 de mayo al 1 de julio) para capturar la cuota asignada, que este año asciende a 2.200 toneladas de la especie. Para ello saldrán a faenar tres barcos con base en L´Ametlla de Mar, dos de ellos propiedad de la empresa (La Frau Dos y Tio Gel Segon) y un tercer pesquero de bandera española, que capturarán el 70% de la cuota. A ellos se unirán cinco barcos más de nacionalidad francesa, que capturarán el 30% restante y diecisiete embarcaciones auxiliares. La campaña de pesca comandada por Balfegó generará este año más de 200 puestos de trabajo directos.
La empresa espera capturar su cupo disponible en pocos días, como ha sido habitual en los últimos seis años, siempre que la climatología acompañe, ya que la abundancia de atún rojo está demostrada. De hecho, como recuerda la compañía, en las cuatro últimas campañas sólo fueron necesarios entre cuatro y seis días de pesca efectiva para completar la cuota correspondiente a su flota.
Según Balfegó, además de la gran cantidad de ejemplares, que, de por sí, acorta el tiempo necesario para las capturas, también inciden en esta reducción de los tiempos de pesca las inversiones realizadas por la empresa para agilizar sus procesos de captura, transbordo y transporte a sus piscinas de acuicultura en L’Ametlla de Mar. Todo ello se traduce además en un aumento palpable de la eco-eficiencia de la flota y una reducción de su impacto medioambiental.
Para Juan Serrano, director general de Balfegó, “Faenar por primera vez bajo un Plan de Gestión supone confirmar que el plan de recuperación, que tanto esfuerzo ha costado al sector en general y a nuestra empresa en particular, ha sido un éxito y que la especie está recuperada. También facilitará la campaña el contar con una semana más de pesca, aunque insistimos en que tiene poco sentido poner límite temporal a la pesca de atún rojo que ya está limitada por cuota. Si el tiempo acompaña, no habrá problema para capturar nuestro cupo, ya que hay atún abundante, lo que nos permitirá, un año más, mantener a nuestra plantilla y asegurar el suministro a nuestros clientes”.
Control para el trasbordo de atún
Balfegó, que lleva años demostrando su absoluto respeto por el cumplimiento de las normas de pesca sostenible y responsable, solicita a ICCAT que establezca sistemas de control riguroso en el Mediterráneo para impedir que la posibilidad de trasbordar a un barco auxiliar los atunes que resulten muertos durante la transferencia –el arte de cerco captura a los atunes vivos, pero pueden producirse bajas durante las maniobras– para evitar que esta nueva figura, aún sin procedimiento documental, pueda convertirse en una puerta para actividades delictivas, más aún, apunta la empresa, tomando en consideración los acontecimiento acaecidos en el sector durante los últimos meses.
Sucesivas iniciativas de Balfegó han contribuido a la recuperación de la especie y a la inclusión obligatoria de diversas prácticas de mejora de la pesquería de atún rojo y de medidas de control, como la presencia de observadores independientes a bordo –en esta campaña los acompañarán 8 miembros de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT)– Asimismo, las labores de pesca y el traspaso de los atunes capturados entre piscinas estarán vigiladas por cámaras estereoscópicas que permitirán determinar el peso de los ejemplares con más exactitud.
La empresa se beneficia del paulatino incremento de la cuota de pesca de atún rojo, decretado desde 2018 y hasta 2020 por ICCAT una vez que su comité científico ratificara que los stocks de atún rojo del Mediterráneo y el Atlántico oriental están recuperados y que su sostenibilidad estaría garantizada con cuotas superiores a las que había hace 10 años. El organismo, que gestiona esta pesquería internacionalmente, decidió el año pasado incrementar las cuotas de pesca del atún rojo, aunque a un ritmo inferior a las expectativas españolas. Así, a partir de 2018 se empezaron a pescar un total de 28.000 toneladas de atún rojo, que pasarán a 32.000 toneladas en 2019 hasta alcanzar las 36.000 toneladas en 2020. La flota española en su conjunto podrá capturar este año 5.559 toneladas de atún rojo, frente a las 5.000,28 asignadas para la campaña de 2018.