Alicia Villauriz analizó con representantes del sector el impacto de los distintos escenarios del BREXIT

05 de noviembre de 2018

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz se reunió a finales de octubre con representantes del sector pesquero español con el objeto de analizar el estado de las negociaciones del BREXIT y el posible impacto de los distintos escenarios que se pueden plantear.

En la reunión se compartió información sobre el estado actual de las negociaciones en curso que, por parte de la Unión Europea lidera Michael Barnier al frente de la denominada “Task Force”, evitando negociaciones bilaterales directas entre el Reino Unido y algún Estado Miembro.

La secretaria general señaló que por el momento, son muchas las incertidumbres que aún se ciernen sobre este proceso.

Aun así, se hace cada vez más cercana, la fecha del 29 de marzo de 2019, en la que se debería de iniciar el periodo transitorio que permitiría la preparación de la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de diciembre de 2020.

Los representantes del sector presentes en la reunión indicaron que ya están diseñando distintas actuaciones que permitan hacer frente a esa situación, a través del posible establecimiento de nuevas rutas de transporte marítimo, explorando nuevos mercados y otras medidas.

Escocia beneficiada del BREXIT

La Federación de Pescadores de Escocia (SFF) cree que su industria puede ser una de las grandes beneficiaras del BREXIT. Podrán determinar sus propias cuotas y liberarse de las restricciones de la Política Pesquera Común (PPC).

El presidente ejecutivo de la SFF, Bertie Armstrong, afirmó que para quienes trabajan en este sector en el Reino Unido “ha sido evidente durante muchos años que el sistema no es equitativo. Tenemos uno de los mejores caladeros del mundo, pero la camisa de fuerza que es la Política Pesquera Común impide que nuestros barcos pesquen incluso la mayoría de la cuota en nuestras propias aguas”.

Los responsables de SFF señalaron que bajo las normas actuales, la captura anual en aguas británicas por parte de las embarcaciones nacionales está restringida al 40 %, y el 60 % restante le corresponde a otros países.

Sus declaraciones se produjeron después de que la firma YouGov diese a conocer los resultados de una encuesta en el que el 63,5 % afirmó que las cuotas pesqueras de las embarcaciones británicas deberían aumentarse tras la retirada del bloque comunitario.

Un 30,5 % opinó que deberían mantenerse con los mismos porcentajes y, según el 6 %, disminuir.

La Alianza Europea de Pesca

La Alianza Europea Pesquera (EUFA), de la que forma parte la Confederación Española de Pesca (Cepesca), celebró el primer aniversario de la Declaración de Santiago de Compostela planteando las mismas reivindicaciones que originaron esta iniciativa: la defensa de los intereses económicos de las comunidades costeras europeas en las negociaciones del BREXIT.

Cabe recordar que mientras el 42 % de las capturas de las flotas pesqueras de la UE dependen del acceso a unas aguas que podrían pasar a pertenecer al Reino Unido, el sector pesquero británico exporta el 60 % de sus capturas totales al mercado único de la UE; cifras que respaldan la importancia que el sector pesquero debe tener en las negociaciones del Brexit.

Según Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, “Debemos asegurarnos de que los que tienen que tomar decisiones en la UE estén bien informados para negociar un buen acuerdo y la futura relación con el Reino Unido”.

Por su parte, Gerard Van Balsfoort, presidente de EUFA, asegura que “durante el último año, el sector pesquero europeo se ha mantenido firme en la salvaguarda de los intereses de sus comunidades costeras, cuyo futuro económico a largo plazo implica mantener la distribución actual de las oportunidades de pesca”.

Cepesca

El presidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat señala sobre la incidencia del BREXIT en el sector pesquero: “Aunque a los pescadores del golfo de Cádiz no les afecta directamente si lo hará indirectamente ya que habrá una flota que se verá afectada en el peor de los escenarios por la salida de las aguas del Reino Unido que tendrá que ubicarse en otros caladeros y ese desplazamiento del esfuerzo pesquero podrá tener también impacto en la flota de aquí”.

Reconoció que ya existen los mecanismos de flexibilidad, que permitirán que en vez de en el mes de febrero esa parada se posponga dos o tres meses, si bien, en su opinión, el problema radica en que “la UE no quiere reconocer lo que se avecina y lamentablemente hasta que no nos veamos en esa situación no se va a actuar”.